Reflexiones sobre el II Encuentro de la Xarxa Compra Reciclat

Sesión de tarde del II Encuentro de laRed Compra Reciclado”, organizado por la Agencia de Residuos de Catalunya en el Cosmocaixa de Barcelona. Entre otros objetivos, en estas jornadas se exponen algunas de las oportunidades de los productos reciclados en la contratación y compra pública de, especialmente, los sectores de la construcción y el mobiliario urbano.

Tengo la oportunidad de presenciar las ponencias sobre las necesidades, las soluciones y la manera de llevar a la práctica la compra y venta de materiales y productos reciclados que magníficamente exponen los representantes de diferentes administraciones públicas y técnicos de diferentes empresas del sector, como son Zicla, Onadis, Gestora de Runes, Breinco, Signus o ADEC.

Durante la tarde escucho al menos tres veces por parte de los ponentes que aun siendo el material reciclado más barato que el convencional y teniendo la misma calidad o superior, cuesta muchísimo hacerlo entrar en el mercado. ¿Qué es lo que estamos haciendo mal? Me resulta curioso, puesto que la administración pública es, sin ninguna duda, quien más gasto produce en mobiliario urbano y en el sector de la construcción. Y la tenemos de nuestro bando. De hecho, es la administración pública quien organiza este evento sobre compra pública verde y en la sala reconozco a muchas personas que forman parte de ella de una manera o de otra. Casi no tenemos que convencerlos. Ellos apuestan claramente por los materiales reciclados. ¿Por qué no existen, entonces, más productos en la calle realizados con material reciclado? ¿Qué nos queda para convencer a los más escépticos de la dignidad que tiene un producto reciclado?

Por supuesto, las respuestas a estas preguntas pasan por la cautela y el conservadurismo de los que deciden, que prefieren no arriesgarse. Y lo entiendo. Si la madera funciona como asiento en un banco, ¿por qué sustituirla por plástico mix? Y ahí está el error.

Hemos caído en lo fácil, que es la sustitución de un material por otro reciclado. Y nada más. ¿Qué aportamos? Un material diferente con unas características diferentes (algunas mejores, pero otras peores) utilizado de la misma manera como se utilizaba el material de siempre. No es suficiente.

La solución pasa por el diseño (anteriormente conocido como ecodiseño), entendiéndolo como un proceso en el que se tienen en cuenta todas las etapas del ciclo de vida de un producto, desde la conceptualización, pasando por los materiales, la producción , la distribución, el uso y la gestión del producto al final de su vida útil.

¿Qué utilidad tiene un banco hecho con plástico mix –procedente de los residuos sólidos urbanos que se tiran en el contenedor amarillo- si la gente no lo usa por miedo a que se le enganche la ropa?¿Por qué sustituir el material de una farola por otro sin discutir su fase de uso, es decir, la energía que consume durante su vida útil? ¿Por qué cambiar una papelera por otra que aun usando un material reciclado tiene más tornillos, o pesa más, o es más difícil de anclar que la papelera de toda la vida? Sencillamente, la sustitución de un material convencional por otro reciclado no hace al producto mejor. Ya que nos ponemos a cambiar cosas, mejoremos globalmente el producto, en todas sus fases. Démosle más valor, a través de su diseño.

Y valoremos las propiedades de los nuevos materiales reciclados tal y como son, sin compararlas con lo que ya hay. Los nuevos materiales (reciclados y no) nos ofrecen nuevas oportunidades de aplicación. Quizás debamos replantearnos la manera en que nos sentamos en el espacio público y no un banco. De esta forma, encontraremos soluciones reales y aprovecharemos todas las ventajas de estos nuevos materiales.

Además, creo que debemos ser muy críticos con los objetos, tanto si somos diseñadores como usuarios. Plantearnos dudas, hacernos preguntas. ¿Es mejor el plástico reciclado que incorpora residuos de biomasa producido en India o la madera con sello de garantía que se produce en Girona? ¿Es mejor el plástico reciclado que incorpora residuos sólidos urbanos mezclados, pero que es sensorialmente desagradable o el plástico reciclado que incorpora residuos industriales más homogéneos y que, por lo tanto, es más agradable a la vista y al tacto?  Evidentemente, dependerá del contexto. A falta de herramientas específicas que nos ayudarán a tomar decisiones, como el ACV –análisis del ciclo de vida-, utilicemos el sentido común.




o: Reflexiones sobre biomímesis previas al taller o Debate: artefactos en la vida cotidiana o Ética medioambiental, de Rosario Miranda

Electric love

 
 Aquí va una bonita idea: unos anillos realizados con trozos de cable eléctrico desechado. Diseñados por Grain, un estudio de diseño norteamericano que realmente vale la pena.


Batbici

 
Hace unos años apareció esta campaña de comunicación en las agendas que regala la FNAC a sus clientes en Navidad. Contaba con la participación de WWF. Ahora rescato esas imágenes porque me siguen pareciendo un muy buen ejemplo de cómo se pueden lanzar mensajes gráficos con una gran carga de sensibilización con sentido del humor.


Edificios singulares


  
Durante este fin de semana, podremos chafardear en el interior de los edificios más singulares de Barcelona. Sedes corporativa, equipamientos culturales, docentes y religiosos, hoteles, comercios y hasta pisos particulares participan en la primera edición del 48H Open House Barcelona. La iniciativa permitirá descubrir las estancias de los hoteles como el Casa Camper, subir al campanario de la iglesia del Pi o deleitarse con las innovaciones del Media-TIC, de Ruiz Geli.

Esta jornada pretende, según sus organizadoras, “acercar el urbanismo y la singularidad arquitectónica de Barcelona a los ciudadanos que diariamente pasean por sus calles”.

De la misma manera, en Madrid se estrenó el 9 de octubre la exposición Humanizar la Ciudad. Arquitecturas de Madrid y Barcelona, cuyo propósito es el de dar a conocer la visión de quince arquitectos de una y otra ciudad para convertir el paisaje urbano en un verdadero núcleo de convivencia. Tenéis tiempo de ir a verla hasta el 29 de octubre en el showroom de Santa&Cole en la calle Santiago Bernabeu, 6, de Madrid. A través de treinta propuestas, se propone un nuevo paradigma para la ciudad del siglo XXI, en la que las necesidades de los ciudadanos priman sobre el crecimiento urbano arbitrario, y cuyo mayor reto es el de abordar con sentido un desarrollo urbano sostenible, a través de la innovación tecnológica y la creatividad. Eso es, en definitiva, humanizar la ciudad del futuro.







En la imagen 1, Villa Nurbs, de Cloud9/Enric Ruiz-Geli, un laboratorio arquitectónico sobre formas y materiales en Empuriabrava.
En la imagen 2, Pabellón- Turku Ciudad Europea de la Cultura 2011 (proyecto), de Anna & Eugeni Bach, donde se propone crear una arquitectura que se esparza a lo largo del río y de toda la ciudad.
En la imagen 3, Entreabiertos, 20 viviendas sociales de Sotomaroto Solid Arquitectura, donde buscan rehacer la urbanización tópica de la ciudad de manzanas, modificando el chaflán que se hace más permeable al ambiente urbano.

o: La arquitectura que viene o Arquitecturas simbióticas o No recicles, repara

No recicles, repara

  
En el marco del LABORATORIO DE FABRICACIÓN, el Disseny Hub Barcelona (DHUB) propone la segunda actividad temporal de las cinco programadas: un fin de semana de reparación con el taller Platform 21 = Repairing, los próximos 15, 16 y 17 de octubre.

Frente al constante interés por fabricar nuevos objetos, siempre existe la posibilidad de reparar los ya existentes.Este taller, desarrollado por el colectivo holandés Platform21 = Repairing, propone  cuatro actividades en horario continuado, de 11 a 19 h, que tratan sobre procedimientos  y prácticas de reparación que hasta hace poco estaban totalmente integrados en la vida cotidiana. Estas actividades se basan en el concepto de «reparar» como fuerza  creativa, cultural y económica.
Como pistoletazo de salida, el viernes 15 de octubre, a partir de les 19 h, tendrá lugar  una fiesta que incluye un taller de reparación de sillas, con un concurso en el que será  premiará la mejor. Durante el fin de semana habrá cuatro talleres: 
1. El Chair Repair, dirigido por Moetoesingi Schmidt, donde los participantes reparan sillas  rotas utilizando diferentes tipos de cinta adhesiva y bridas.
2. Woolfiller, por Heleen Klopper, donde se repararán jerséis agujereados con relleno de lana mediante agujas especiales y fieltro.
3. Reparación de cerámica basada en la técnica Kintsugi, dirigido por Lotte Dekker. Con cola y polvo de oro podrás reparar y reconstruir de manera sencilla los objetos de cerámica rotos.
4. Dispatchwork, por Jan Vormann, que consistirá en reparar muros deteriorados con piezas de Lego.
Reparación de paredes con piezas de lego.
Las actividades son gratuitas y el aforo limitado. No se requiere inscripción previa.
¡Deja de reciclar, empieza a reparar!

NouBARRISnou. Creación colectiva para la mejora del espacio público

 
Creadors en residencia” es una iniciativa en la que creadores de múltiples ámbitos llevan a cabo un trabajo artístico de manera conjunta con un grupo de alumnos de ESO de los institutos públicos de Barcelona y con el apoyo e implicación de toda la comunidad educativa. La propuesta se inició el año pasado con 3 proyectos muy interesantes y este año continúa con cinco residencias, que se pueden ir siguiendo online a tiempo real.

Transforma” es la propuesta que desarrolló Lluís Sabadell Artiga con los alumnos del IES Collserola, con el objetivo de generar una acción comunitaria, un mecanismo de transformación autoimpulsado, que supusiera una mejora ambiental y/o social en el entorno del instituto.

Lluís Sabadell Artiga siempre ha basado su obra en la relación entre el ser humano, la naturaleza y el paisaje. Esta vez, el valor artístico ya no sólo lo centra en el resultado, sino que también está en el proceso de gestión de la potencia creativa colectiva.

Durante los primeros días, los alumnos investigaron  su entorno a través de fotografías, vídeos, entrevistas a vecinos, ... y se listan los lugares donde se podría realizar la intervención. Se visita Can Masdeu ("un laboratorio social donde promocionan la cultura abierta y el intercambio") y se visualiza la obra de otros creadores de referencia para inspirarse, entre los que destacan los de Ecosistema Urbano. Se analizan los posibles lugares de intervención de manera más exhaustiva y se decide que la primera fase será generar un proceso participativo por parte de los vecinos del barrio, a través de unos buzones diseñados expresamente y que se ubicarán en las zonas posibles de intervención. A este primer proyecto se le denomina nouBARRISnou y con él se recoge la opinión y las propuestas del barrio. También se convoca una sesión participativa con la asociación de vecinos para ver de qué manera se puede incidir sobre los problemas reales del barrio. Al final, llegan a la conclusión de que van a intervenir sobre las escaleras que van de Roquetes a Torre Baró, con el objetivo de mejorar la movilidad y destacar los valores paisajísticos del entorno; y lo hacen disponiendo sillas encontradas en la basura a lo largo de todo el recorrido.

Independientemente del resultado físico final, el proyecto me parece todo un ejemplo de cómo implicar a la comunidad en la mejora del barrio, haciendo partícipes a los adolescentes y convirtiéndolos en protagonistas de una experiencia de convivencia y de respeto por su entorno que los ayude a madurar como ciudadanos conscientes.

Felicidades a los organizadores y a todos los participantes por esta extraordinaria propuesta.

o: Lo 1º es lo 1º o Salvar los muebles o Artistas de lo lítico