Ecodiseño en ESDi

Durante el primer semestre en la asignatura de Ecodiseño en ESDi, los alumnos tuvieron que realizar varios ejercicios. El primero de ellos, como ya vimos en este blog hace un tiempo, fue crear una postal con un marcado mensaje medioambiental, que nos hiciera reflexionar sobre la situación del planeta y nos alentara a cambiar los malos hábitos. Otro de los ejercicios fue el de reinterpretar un objeto, desmaterializándolo: quedándonos con las partes fundamentales y desechando el resto.

Quería presentaros el trabajo de Albert Lazo y Maria Sánchez, por un lado, y de Nerea Pérez, Guillem Celada y Maria Sánchez, por el otro, que presentaron estas dos propuestas, respectivamente: la primera, "pengem d'un fil" (pendemos de un hilo), una elaborada postal con un mensaje directo; la segunda, la desmaterialización de un reloj de pulsera. Se quedaron simplemente con lo importante en un reloj: las manillas que marcan la hora. El resto de materiales fueron sustituidos por tubillón de plástico, reduciendo el peso del objeto a la décima parte. Siguiendo el concepto de less is more, entregaron un gran trabajo, muy bien presentado y que nos hace pensar en los innecesarios kilos y kilos de cosas que producimos, transportamos y consumimos y que, en realidad, no sirven de nada.
Estos trabajos podéis encontrarlos en la página web de Maria, Metakitrina.

o: Recycle paper, save trees o Postales con mensaje o Less is more

Belleza intolerable

 
  
  
 
Las primeras reacciones que suelen surgir en torno a las ideas y nociones de basura, residuos y deterioro suelen tener un carácter peyorativo, cuando no, directamente nauseabundo. Somos conscientes de los procesos físicos y químicos de la materia que nos rodea, empezando por los ciclos de la propia naturaleza, pasando por las producciones industriales, las construcciones técnicas y los objetos manufacturados y de consumo, hasta terminar con la propia materialidad del ser humano como organismo vivo. Todo este cruce de elementos y de actividades genera residuos ante los que muchas veces no sabemos cómo reaccionar o que, metafóricamente, pero también en la realidad práctica, acabamos por esconder debajo de la alfombra mientras miramos hacia otro lado.

La creación desde el ámbito de las artes visuales también ha querido y ha sabido mirar, entre otros muchísimos temas, debajo de esta alfombra. De hecho, a lo largo del siglo XX, desde los primeros collages y ensamblajes con restos y objetos encontrados del cubismo, el dadaísmo y el surrealismo, hasta las prácticas del arte povera, el land art, el arte conceptual y otras tendencias de los años 60-70, que han hecho de lo matérico, de lo orgánico, y de los conflictos entre lo natural y lo producido el foco de sus intereses, lo cierto es que la idea de residuo no resulta extraña al mundo del arte.

Los residuos y son el eje de la exposición Revolviendo en la basura, que podemos ver en el CDAN (Centro de Arte y Naturaleza), Huesca, hasta el 9 de mayo. Las obras seleccionadas de 9 artistas nos ofrecen ingeniosos resultados visuales, juegan con el espectáculo y la provocación, pero con un trasfondo que incide en los excesos de la sociedad de consumo y concilian el factor crítico y de denuncia ante la degradación del medio ambiente, combinándolo con la audacia, el extrañamiento y la poética.

Me gusta, sobretodo, la obra de Chris Jordan, el autor de la serie de fotografías que lleva por nombre ‘Belleza intolerable’, una preciosa manera de condensar en imágenes lo que comporta el consumismo masivo.


o: En lo más profundo de nuestros cajones o Dominant Wave Theory o Semana de la prevención de residuos

Los bioneros (Bioneers) y el poder de las redes

 
Admitámoslo: nosotros no inventamos la naturaleza, la naturaleza nos inventó a nosotros (Kenny Ausubel, co-fundador de Bioneers) 
 “Al llegar el año 1990, un número cada vez más importantes de científicos y biólogos ya nos estaban advirtiendo del riesgo de cruzar irreversiblemente ciertos umbrales medioambientales”. Con esta cierta intranquilidad escribía Ausubel en el 2008 sobre el estado del  planeta. Y, seguramente, inquietudes como ésta le sirvieron para crear la asociación Bioneers con la que convoca cada octubre en San Rafael (California) a un nutrido grupo de expertos y agitadores ambientales de “La otra América” (como la definen algunos autores).
La asociación Bioneers fue creada en Santa Fe en 1990 por Kenny Ausubel y su mujer  Anna Simons. Cuando entramos en su web lo primero que encontramos es esta coletilla sencilla, pero arrebatadora: “Revolución desde el corazón de la naturaleza”. Y  no es para menos, ya que esta asociación que agrupa biólogos, ambientólogos, ingenieros, arquitectos, diseñadores, empresarios, feministas, líderes de culturas indígenas y activistas está celebrando este año su 20º aniversario. En su haber las armas del “networking”, el compartir una misma visión proteccionista del mundo, así como un encuentro anual que huele a propuestas cocidas a fuego lento sobre los temas que tanto nos gustan: diseño orgánico, ecología industrial y biomímesis, entre otros.

Este inmenso capital social  y humanista que es Bioneers sirve de catalizador de propuestas como el desarrollo bioregional, las ecoaldeas o el respeto por las tradiciones ancestrales. Impulsa una nueva forma de mirar, mimar y amar lo que uno tiene cerca, para que ello repercuta en un bien global. Y es que en tiempos turbios y de aguas revueltas, tal vocación ambientalista de los bioneros y de tantas otras asociaciones que desde su empeño diario buscan mejorar el planeta, sigue sonando algo utópica para los incrédulos. Pero más lejos de la realidad, comunidades como Bioneers (y su éxito aún poco televisivo) o la reciente red 350.org, creada por Bill McKibben, y que el pasado 24 de octubre consiguió dar forma a una de las campañas ambientales sobre el cambio climático más brutales que se recuerdan, han demostrado que hay mucha vida tras el greenwashing.

Este es un post de Sergi Costa Duran

+: Bioneers
o: Transition towns o 2010: rediseñando una década desde lo local o Meriendas a tutiplén

Nuevos aires

Como vereis, durante estas semanas he aprovechado para hacer algunos cambios en el blog. Son, sobretodo, cambios formales y de organización. Vereis que también he añadido unas páginas sobre el quid del blog y el quis del autor, el menda lerenda. Aún me gustaría renovar el logo -para lo que necesitaría ayuda de algún grafista- y reestructurar las secciones.

Si notais que hay algo que falla o pensais que algo podría ser mejorado, no dudeis en proponerlo. Sereis de gran ayuda.

Quisiera aprovechar, asimismo, para haceros partícipes de mis elementos compartidos, el lugar donde voy guardando, a tiempo real, los posts que me interesan de los blogs que voy siguiendo.

Espero que los cambios os hagan más agradables las visitas.

o: 2 años de Resseny o Re_ o Nutcreatives

Devolver a la naturaleza lo que es suyo. Los (ex)vertederos de Madrid y Barcelona

Durante el final de los años sesenta y principios de los setenta, España está en plena transformación social, económica y territorial, un hecho que se hace patente, sobretodo, en las grandes áreas metropolitanas, como son las de Barcelona y Madrid. Los cambios en la actividad productiva, el aumento poblacional y la modificación de las pautas y de los hábitos de consumo de los ciudadanos, hace que la basura empiece a suponer un problema para el cual hay que encontrar nuevos tratamientos. No sin polémica (y tampoco sin capacidad para discutirlo -recordemos que aún estamos bajo régimen franquista), se abren los vertederos de Rivas (Madrid) en 1967 y el Garraf (Barcelona) en 1974.

Han pasado 30 años. Evidentemente, sigue habiendo basura que tratar, pero la situación empezó a ser insostenible cuando las ciudades que albergaban los vertederos empezaron a crecer y éstos ya no estaban en las afueras, sino que pasaron a formar parte del día a día de la ciudad. Pero han pasado 30 años. Y, además de estar sobresaturados y quedar obsoletos, existen otras prácticas de gestión y tratamiento de residuos que, por fortuna, se han consolidado, permitiendo la clausura y la readecuación de ambos espacios.

La zona de Rivas ha quedado descontaminada después de cinco años de trabajo y 26 millones de euros. Se ha reforestado con un millar de pinos y a sus faldas han quedado instalados el nuevo recinto ferial y un auditorio al aire libre para 12.000 espectadores, que lleva el nombre del ilustre rockero español Miguel Ríos.

Por otra parte, el proceso de restauración del vertedero del Garraf empieza en 2001, aunque éste no se clausura definitivamente hasta el 2006. La restauración de un vertedero no es fácil y, de hecho, aún sigue en marcha (se estima que durante este año se termine, aunque la recuperación total del espacio aún durará años). La complejidad del proyecto hizo que se contara con un equipo pluridisciplinar liderado por el estudio Batlle i Roig Arquitectes, que se propusieron la integración del depósito en el ámbito del parque natural del Garraf, donde se encuentra ubicado. Para ello, la propuesta se basa en la disposición de terrazas, que continúan el paisaje de mosaicos agroforestales cercanos, y que se adecúan a las necesidades técnicas de clausura, sellado y de revalorización energética del biogás procedente de los residuos enterrados aún activos.

El proceso de implantación de la vegetación se realiza a partir de especies autóctonas muy resistentes, de pocas necesidades hídricas y adaptadas al medio. La plantación se organiza en estructuras vegetales vinculadas a la forma topográfica de las terrazas y a la sucesión y desarrollo de los ecosistemas primarios naturales. Los sistemas de drenaje permiten conducir las aguas de lluvia hacia los depósitos de reserva, permitiendo el riego en las épocas estivales. La formalización de las diversas terrazas ha permitido establecer un sendero que recorrerá todo el espacio restaurado cruzando los distintos campos y subiendo a través de los diversos bancales, conectando con el parque natural. Por este proyecto, los arquitectos fueron galardonados con uno de los premios que concedió el ‘1st World Architecture Festival’ (2008) porque, según el jurado, la recuperación del vertedero del Garraf representa un ejemplo perfecto de cómo puede devolvérsele la vida a una naturaleza muerta y convertir los residuos en una bonita obra de arquitectura paisajística.


Texto escrito de Jon Marín publicado por Veoverde 

No sólo barro

 
  
  
 
Por invitación de Jurgen Bey y Rianne Makkink, el estudio Atelier NL se instaló por un tiempo en Noordoostpolder para estudiar mejor las características sociales y económicas de la región.  La zona se ganó al mar durante el siglo XX, en la hazaña por proteger el país contra las inundaciones y por crear nuevas tierras agrícolas. Por lo tanto, se trata de una zona patrimonialmente rica por sus particularidades tanto culturales como físicas.

La serie ‘Drawn from Clay’ encarna todas estas distinciones locales, ya que cada pieza fue hecha con los limos y fangos que iban encontrándose a medida que atravesaban las diferentes granjas por las que pasaron. Como Sterk, una de las fundadoras del estudio , dice: ‘un cubo lleno de tierra es anónimo, pero las historias del agricultor que la trabaja son las que le aportan su identidad’. Con este trabajo, los autores quisieron mantener la simbiosis entre el objeto y su origen de la forma más pura posible. Van Rijswijck, la otra mitad de Atelier NL, asegura que ‘lo que querían era que la vajilla donde se prepararan las hortalizas que comieran hubiesen salido de la misma tierra de donde habían salido éstas’.

Los diseñadores tan sólo refinaron la mezcla de cada uno de los pedazos de suelo que recogieron para poder moldearlos y crear una serie de piezas, cada una diferente en color y textura. Cada pieza incorpora un sello con la referencia geográfica de la parcela de donde procede la materia prima. Se hace, así, visible, la estrecha relación entre arcilla y vegetación, origen e identidad, patrimonio tangible i intangible.


+: Polderceramics
o: Annemarie van der Berg o Donde la memoria solía sentarse o Patatotal

En lo más profundo de nuestros cajones

Obsoletos es una iniciativa de Basurama, un proyecto de investigación, creación y difusión de sistemas creativos de transformación de residuos tecnológicos, entendiendo como tales todo aparato electrónico, soporte de almacenamiento o hardware que con el tiempo ha quedado en desuso o deteriorado. Sigo su blog periódicamente por su buen contenido y su extraordinaria forma de comunicarlo. Este es un ejemplo:

Cuando acaba nuestro amor por un gadget, lo ponemos al fondo de un estante. Es más sencillo almacenarlo que tirarlo o venderlo, lo que supondría una renuncia total y una especie de asunción de responsabilidad emocional. En realidad, hacemos con los aparatos lo que nos gustaría hacer con la gente. Me pregunto si nuestros nietos serán unos torturadores de robots. Así que los aparatos se acumulan en los estantes y se aburren. Si Toy Story jugaba con esa fantasía de qué hacen los juguetes cuando nadie les ve, Stuff Vs Stuff muestra el lado más oscuro de la obsolescencia. Un walkman sin nada que perder cuyas cintas empiezan a desmagnetizarse. Una aspiradora que ha tragado más polvo que Lawrence de Arabia. Rabia primigenia que ellos mismos no sabrían explicar. Pinzas, baterías, velas, habitantes de cajones siempre dispuestos a ver cómo se destrozan dos aparatos que ninguna persona volverá a usar. Son menos de dos minutitos:





+: Obsoletos
o: De lo analógico y lo digital o Monstruo de la basura o Habitat Machines

M.I.K.A.S.A.

Makea tu vida tiene el placer de invitarles a M.I.K.A.S.A. (Master Intergaláctico de Konstrucción de Artefactos Sostenibles y Asombrosos) una serie de cursos/talleres express especializados en la construcción de  soluciones para el hábitat.

Los días 5 y 6 de febrero tendrá lugar en Barcelona el primer módulo, dedicado a los asientos.
Durante esos días, los participantes se verán capacitados para la creación, desarrollo y comunicación de proyectos de diseño a partir de la reutilización de residuos de manera innovadora, creativa y eficaz. El taller está abierto a todo el mundo, aunque es necesario haber visto varios capítulos de Bricomanía y McGiver.

La cosa va a ir así:
Viernes 5 Febrero – 20:00 h: Breve presentación y deriva en búsqueda de residuos.
Sábado 6 Febrero – de 10:00 h a 20:00 h: Diseño y construcción.
Lugar:  Taller Transfodesign · C/Ferlandina 53 bajos
Material necesario:  Una silla vieja/rota o asiento en desuso, y herramientas como sierra, cutter,  destornillador… Se dispondrá de herramientas eléctricas para uso de los participantes.

Para inscirbirte, manda un correo a talleres@makeatuvida.net . Date prisa. ¡Hay 15 plazas gratuitas!

+: Makea


o: Antes fui carrito o Lo más destacado del Drap Art o Makea

Redes de hongos

A través del formidable blog de Diego Soroa y la inestimable aportación del amigo Mario Pedret me entero de los estudios con hongos que un equipo de científicos japoneses y británicos está haciendo sobre conexiones en red.

Al parecer, el hongo Physarum polycephalum crece y se conecta mediante un sistema casi idéntico a la red ferroviaria de Tokio, según un artículo publicado en la revista Science. El organismo puede conectar diferentes conjuntos de fuentes de alimentación de forma eficiente con una longitud total reducida, pero con una distancia promedio mínima entre parejas de fuentes de alimentación, y con un elevado grado de tolerancia a desconexiones accidentales.

El equipo investigador  realizó un curioso experimento para llegar a esta conclusión. Se colocaron 36 copos de avena sobre una superficie húmeda, cada cual representando una de las ciudades que rodean a Tokio, y dejaron que el moho creciera desde el centro hacia fuera. Los científicos observaron que el moho se autoorganiza, extiende y forma una red comparable en eficiencia, fiabilidad y coste con la estructura real de la red de trenes de la capital japonesa.

Posteriormente, crearon un programa informático que reproduce el comportamiento del moho en su búsqueda del camino más corto y eficiente en diferentes situaciones. Esta herramienta podría ayudar a mejorar diversos sistemas tecnológicos, como las redes de comunicación de ordenadores o de móviles, o las mismas redes físicas, como los sistemas de infraestructuras de transporte.

Conectados como en la naturaleza.

+: Science
o: The Organic Factory o El tren bala o Ciudades como sistemas vivos