Empezó la asignatura de Ecodiseño en ESDi y los alumnos ya van teniendo que presentar algunos trabajos. El primer ejercicio se trataba de diseñar una postal con un mensaje relacionado con alguna problemática ambiental. Se les pidió que detectaran una necesidad y que la plasmaran en un formato de 10x15. Se les aconsejó dar un mensaje positivo y que indujera a un cambio de hábitos, que es el paso más importante de cara a un nivel de vida más sostenible.
El primer trabajo que os presento es el de Gerard Ruiz e Iván Mases, que crearon un mapamundi hecho con residuos acompañado de la frase "¿Es aquí dónde quieres vivir?". De manera adjunta a esta postal, te daban otras postales con el mapamundi en blanco para que tú dibujaras el mundo en el que realmente te sintieras a gusto.
La postal inferior es la de Marc Romero y Clara Godia. "El tiempo vuela, los pingüinos no". Una postal muy trabajada que no necesita más explicaciones. Fue de las que más gustaron entre los compañeros.
Santi Roig y Brian Baldasarre idearon un decálogo de lo que hace Chuck Norris a favor del medio ambiente. Todo un ejemplo de cómo con un mensaje ameno se llega a la gente.
La potencia visual del trabajo de Nerea Pérez y Laura Pérez también es destacable, denunciando las talas ilegales de bosques vírgenes.
La idea que más gustó fue la de Irene Rebollo y Albert Martí, que diseñaron una postal con una rueda: cuando la mueves, el agua de la tierra pasa a la botella, quedando el planeta marrón, árido y seco. Un tema bastante oportuno porque -y si no, al tiempo- después del tabaco y las bolsas de plástico, los gobiernos irán a por las botellas de agua.
Precisamente, sobre botellas de agua va el trabajo que desarrollaron Marc Boada y Anna Daunis. Ellos se basaron en la idea de comunicar el ciclo de vida de una botella de plástico, que consumimos en unos minutos y que tarda cientos de años en descomponerse. ¿Merece la pena?
Más agua. Maxi Gil, Laura Maresma y Laura Alcolea pensaron en el gasto de agua que se produce al tirar de la cadena. Y crearon este lema -algo extremo, pero sensato- para cambiar de hábitos.