Una de las causas que me ha hecho dejar de lado el blog por unos días es la acumulación de entregas del máster que estoy realizando en mi ‘tiempo libre’. Para la semana pasada tuvimos que diseñar un horno solar siguiendo criterios de ecodiseño y analizar económicamente y ambientalmente los impactos que suponía. Nos basamos en el diseño del horno que consiguió la mayor temperatura en la práctica del año pasado (144ºC), realizado por E. Sevigné y J.L. Aguilar, y lo mejoramos en cuanto a impactos ambientales se refiere, sustituyendo materiales como el acero y el vidrio por materiales renovables y de bajo consumo energético.
Como veis, el horno consiste en una lámina de PVC metalizada que, enrollada ocupa muy poco espacio, y que al formar un cono con ella, concentra los rayos del sol, calentando lo que se ponga en su interior. La estructura se mantiene con un par de clips y unos tensores hechos con cuerda y tres piedras. Para apoyar el envase de lo que queremos calentar hemos diseñado un trípode hecho con corchos y palillos pensando un método que permita mantenerlo todo en un pack para dificultar la pérdida de alguna de sus partes. Probamos el horno un día soleado y alcanzó los 150ºC (¡récord de la asignatura!) en 25 minutos. Así que ya tengo un buen dispositivo para calentarme el té en mi nuevo jardín.
o: Sunny flower o Piegato o Sierras bien diseñadas
Solar cooking
Publicado el
9.12.10
por
Jon Marín
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