La teoría del
waste=food (residuo=recurso) argumenta que todos los productos y subproductos resultantes de un proceso de manufacturación deben de ser materia prima para otro proceso. Personajes como
McDonough & Braungart, escritores del “bíblico” libro
Cradle to Cradle, o
Gunter Pauli, creador del proyecto ZERI, nos hablan de establecer
sistemas cerrados, ya sean naturales o industriales, es decir, que los residuos orgánicos o inorgánicos sean, a su vez, un recurso. Pongamos un ejemplo: Zeri –una red internacional de profesionales implicada en la excelencia ambiental de las industrias- tiene en marcha un proyecto paradigmático en los cafetales colombianos. Teniendo en cuenta que los cafetaleros tan solo suelen aprovechar el 3,7% de la planta del café, se ha intentado sacar provecho al resto. De este modo, cuando se han cosechado las vainas del café, el resto de la materia orgánica se utiliza para cultivar shiitake; los restos de estos preciados hongos (que degradan la cafeína) sirven como alimento para lombrices, ganado y cerdos. El hecho de que no se le dé de comer al ganado directamente los restos del café es de vital importancia, ya que –debido a la cafeína- el ganado podría sufrir estrés. Las lombrices son el alimento de las gallinas; el estiércol del ganado y de los cerdos produce energía -biogás en biodigestores- y compost, útil para fertilizar el cafetal y los huertos colindantes. Así, como en la naturaleza, el ciclo se cierra, optimizando recursos. Y se cumple aquella regla de que
la mejor manera de reducir los residuos es no creándolos.
o:
Wabi de Camper o
¿Es verde el bambú? o
Superflex
1 comenta :
Otra buena entrada, sí señor.
Y como ya hice anteriormente, ha sido tan sugerente que me he apropiado de ella. Eso sí, referenciando al autor. ;-)
Un saludo y a seguir haciendo tan buen trabajo.
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