Práctica de biomímesis

Durante el primer semestre de la asignatura de ecodiseño en ESDi, los alumnos tuvieron que hacer un ejercicio de biomímesis. A partir de la selección y el análisis de un elemento vegetal o animal (ya fuera una especie o una estrutura funcional) , debían proponer un nuevo diseño que, basado en las características formales y/o funcionales del elemento natural escogido, tuviera una aplicación. Las propuestas fueron múltiples y muy variadas, y los alumnos aprendieron, de manera lúdica, a tomar la naturaleza como posible referente para sus futuras proyectaciones. Aquí os dejo algunas de sus ideas. Si quereis más información, por favor, contactad conmigo. Éric Doménech, por ejemplo, se fijó en las características de la ardilla voladora (Glaucomys volans) para diseñar una bolsa planeadora que contuviera un kit de emergencia o publicidad para su uso en pistas de esquí. Isabel Blas se basó en la capacidad de cambio de morfología de algunas plantas, como la rosa de jericó (Anastatica hierochuntica), dependiendo de las condiciones atmosféricas. Se dio cuenta de que ya existían analogías entre esta planta y objetos antropogénicos, como los paraguas, que se abren cuando el ambiente es húmedo (llueve) y se cierran cuando está seco, y aplicó la misma estrategia a las azoteas de edifcios, dotándolos de unos depósitos-captadores de agua de lluvia, que se abrirían en el caso de que lloviera, ampliando la superficie de captación y acumulando el agua para el uso doméstico. Agustina Fernández analizó la cadena de ADN, macromolécula que contiene la información genética de carácter vital, que pasa de generación en generación. Siguiendo la misma idea, diseñó una estantería modular que soportaría libros, que no dejan de ser los objetos encargados de contener toda la información cultural disponible. Marc García se preocupó por la protección, que se da de muchas maneras en la naturaleza. Escogió el típico bicho bola (Armadillidium vulgare) y analizó su estructura para proponer un nuevo tipo de casco plegable, mucho más moderno y manejable. Como veis, la naturaleza puede ser un referente (más) de inspiración donde encontrar soluciones (estructurales, formales, funcionales y sistémicas) a las necesidades que, como diseñadores, debemos solventar, además de una buena consejera en la formación de nuevos profesionals, ya que, a través de ejercicios de este tipo, se fomentan una serie de valores como el reconocimiento del entorno, el respeto hacia el medio ambiente y el dejar por un momento de ver el yo como centro de todas las cosas, algo que considero básico. En este sentido, estoy preparando otro ejercicio de biomímesis bastante divertido que ya contaré cuando esté más avanzado. o: Biomimética o Less is More o Silla Floris

2 comenta :

yannicka dijo...

La naturaleza, miles de años de depuración, un referente confiable. Nosotros en el ISDI, La Habana, tenemos un curso donde se aplica la biomímesis, los recursos y energías verdes, con el apoyo de la materia Física de los Productos, que asesora a los estudiantes en el uso de principios y materiales. Los resultados son muy interesantes.

Jon Marín dijo...

Ostras, qué bien. Pues si quieres compartirlo aquí, eres bienvenida.