Sobre el papel brotes verdes


El hacerse germinados en casa no es una moda. En los países asiáticos los germinados se consumen desde el año 3000 a C y hacia el siglo XVIII llegaron a Occidente, donde se utilizaban inicialmente como remedio para prevenir el escorbuto debido a su alta concentración en vitamina C. No fue hasta los años 70 que los germinados comenzaron a despertar interés para un amplio sector de la población, aunque siempre fue una costumbre de unos cuantos. Actualmente, debido a la mayor conscienciación sobre alimentación y sostenibilidad,  parece ser que los germinados son una tendencia que va a echar raíces. Y el Museo Molino Papelero de Capellades está aprovechando el tirón.


Su colección de Papel Germinado es exquisita. Por su concepto, por su diseño y, por supuesto, por su sabor. Se trata de una serie de papeles hechos a mano con fibra de algodón 100%, libre de cloro elemental (ECF) y sin ningún aditivo. El algodón empleado en la fabricación del papel proviene del aprovechamiento de la fibra residual de la industria del algodón. Estos papeles están llenos de semillas (de espelta, rabanitos, mostaza o amapola) que, con agua, germinan. Y ya. Listos para tus mejores ensaladas y otros cientos de recetas sanas.

Un vestido para Lady Gaga

En esto que al colectivo Basurama se le ocurre organizar uno de sus muy suculentos talleres sobre reciclaje creativo. Les da por hablar con Renfe y éstos les ceden los auriculares de un sólo uso que dan de forma gratuita en sus trenes de largo recorrido. Miles de auriculares son los que recogen con la furgoneta de entupunto, también coordinadora del taller. ¡Y esos miles sólo corresponden los que acaban en la basura en un sólo día! Poca gente los reutiliza -son de bastante mala calidad- y no son reciclables, por lo que después de las 3 horas de vida útil en los que son usados para maloír la película que ponen en el tren, acaban debajo del asiento o, con suerte, en la papelera.


¿Qué hacer con ese material inservible? Lo primero, intentar que desaparezcan. Convencer a Renfe para que den bocadillos de jamón y se dejen de obsequios de un sólo uso. Pero la mente creativa de los amigos de Basurama va más allá: si los auriculares están tan de moda, son un complemento más, ¿por qué no hacer un vestido con ellos? ¿Por qué no intentar que forme parte del armario de Lady Gaga? Y se han puesto manos a la obra. Lo primero, el vestido, que podeis ver en este vídeo. Lo siguiente, llamar la atención de la diva musical. Si lo consiguen o no, lo podreis seguir en #unvestidoparaladygaga.





Pimientos monstruosos

-“Hola cariño, mi vida. Cógete hoy unos pimientitos, que salen bien de precio. Dos kilos por un euro”.
- "¿Cómo puede ser que sean tan baratos? ¿No estarán podridos?"
- "Mi rey, cielo, amor, mi tesoro. ¿Cómo te voy a vender pimientos podridos? Lo único que les pasa es que no son iguales, están deformes, no son rectos, ¿no lo ves?"

Una conversación real como la vida misma en la frutería del barrio. Acostumbrados a lo homogéneo, a los tomates pelota, a las cebollas de idéntico diámetro y a las manzanas monocromo, cuando algo se sale de la norma, ... malo. Y no es así. La naturaleza es caprichosa y, de vez en cuando, a las patatas les salen bultos, a las berenjenas les pondrías nombre o las zanahorias parecen boniatos. Uli Westphal lleva la heterogeneidad vegetal al límite y roza lo grotesco con sus fotos de verduras pintorescas. Mutatoes es un compendio de imágenes de hortalizas que no se han formado según el patrón habitual, que son únicas, pero que no dejan de ser eso: hortalizas.






Arte tocón


A veces, la creatividad supera la adversidad. Y para muestra un tocón.

Paseando por el parque del Palacio de la Magdalena, en Santander, existen pequeñas figuras de madera -setas, pingüinos o asientos- entre los castigados pinos por los temporales. Algunos de ellos no soportan el embate de los vientos y caen o tienen que ser talados por seguridad. Rogelio Verdeja es uno de los jardineros que se hacen cargo de las 24 hectáreas en las que, antiguamente, veraneaban Sus Majestades Alfonso XIII y Victoria Eugenia. Además de las típicas tareas de mantenimiento, Rogelio modela los tocones de los árboles derribados creando pequeñas obras de arte talladas en madera que, con el paso del tiempo, tienden a desaparecer y formar parte, de nuevo, del combinado de nutrientes que el resto del bosque absorbe, agradecido, de la tierra fértil.

Lo que Rogelio hace desinteresadamente es, sin duda, un tipo de land art rústico, perpetrado con navaja y formón, que acerca la naturaleza al público a través de la creatividad y la maña de su autor.


Ojalá ilumine café


Café y práctica del diseño es algo que invariablemente van de la mano. Y más si hablamos de Raúl Laurí y su familia de lámparas. Con la idea en mente de reflexionar sobre el ciclo de vida de los productos que normalmente utilizamos, el joven diseñador valenciano ha creado decafé, un nuevo material realizado a partir de los posos de café. El proceso, de técnicas sencillas, está patentado y permite crear objetos de delicada belleza y simplicidad como la lámpara Koji, ganadora del primer premio Salone Satellite 2012 de Milán, así como otros productos que podeis ver en su web.

Terracycle te recicla

En abril de 2011, Terracycle irrumpía en España de la mano de BIC y en Resseny os lo contábamos. Dos años antes ya nos habíamos hecho eco de esta iniciativa estadounidense que se preveía en auge, algo que se ha ido confirmando a lo largo de estos años.

Terracycle se basa en la compensación económica por la recogida de residuos difícilmente recuperables por los sistemas de gestión convencionales. Se crean Brigadas en colegios, universidades y empresas que se hacen cargo de la recogida de materiales de desecho a cambio de puntos canjeables por donaciones a ONG’s o, en el caso de escuelas, por recursos educativos para el propio centro.

Durante estos años se han formado Brigadas de recogida de elementos de escritura, pequeños envases específicos e, incluso, colillas de cigarrillos.

Ahora, Terracycle nos presentan en España dos nuevas Brigadas: la de los teléfonos móviles y la de cartuchos y tóners. Con estos programas de recolección se pueden reciclar todo tipo de móviles estropeados o en desuso, así como cartuchos de impresora y toners vacíos, dando una solución sostenible a este tipo de residuos tan habituales en los centros de trabajo.

Si vuestra empresa está interesada, no dudeis en poneros en contacto con ellos para formar parte de estas brigadas que ayudan a eliminar residuos y a financiar organizaciones a favor de los derechos ambientales y sociales.

Sandía tattoo


La sandía está de moda. Crea tendencia. Ya no es aquella fruta que te chorrea de manos a cangrejeras bajo los pinos. No. Ahora las sandías son cool. Y no lo decimos por el nombre de la marca Fashion -aunque parte de culpa tiene el grupo hortofrutícola- sino porque es de las primeras frutas que se han actualizado.

Lo primero de todo fue la sandía cuadrada, invento de un agricultor japonés, que hace más de veinte años probó a colocar  la sandía en crecimiento en una caja de vidrio cuadrado y así cogía la forma una vez madura. Gran ahorro de espacio durante el transporte y en la nevera, es lo que tiene.

En un entorno más cercano, lo siguiente ha sido el asa que permite llevarla fácil a la playa, al campo o casa de los amigos sin utilizar bolsa alguna. El sistema de transporte de una sandía es similar al de un blíster de cartón de seis cervezas, pone la fruta al mismo nivel de usabilidad que la bebida alcohólica y eso nos gusta.


Y lo último, los tatuajes. Desde principios de este verano puedes encontrar en Carrefour sandías grabadas por láser con la información identificativa. En junio la UE autorizó esa tecnología para marcar la piel de la fruta. Más allá de las posibilidades que esto ofrece a nivel de marketing, supone la mejora de ciertos aspectos vinculados con la seguridad del consumidor y la protección del medio ambiente.

Pero vayamos por gajos. Resulta que el grabado por láser de la fruta nace en el Parc Científic de la Universtitat de València en 2006, a través de su spin-off Laser Food. Según Rafael Ibáñez, socio fundador de la empresa, “la innovación aparece por la necesidad de etiquetar de manera indeleble el código de la variedad de cítricos” –difíciles de distinguir físicamente- para que el consumidor tenga la certeza de que no le están dando navelinas por navel late.


Se trata de una tecnología que no daña la fruta ni la salud del ser humano, es inalterable y su uso no produce ataques microbianos. Y permite sustituir la pegatina actual, mejorando dos cuestiones importantes: el primero es que el grabado por láser es un 40% más económico y reduce la huella de carbono en comparación con la etiqueta típica. El segundo es que ayuda a evitar el fraude en los envíos a la UE, algo que según cuenta Rafael Ibáñez, se da cuando la fruta procedente de fuera de la UE se etiqueta con un ‘made in Valencia’ porque la hace más apetecible para el consumidor.


En este sentido, Mercacolonia e Igorle han formalizado un acuerdo de colaboración para implementar un sistema de trazabilidad a través del láser, que permitirá conocer en tiempo real el origen, ubicación, camino recorrido y vía de comercialización de cada unidad producida.

Collserola conquista Barcelona



¿Sabías que estamos rodeados de naturaleza? El problema es que no nos damos cuenta. Y necesitamos ser conscientes del valor de la biodiversidad que tenemos cerca. Si conocemos esta naturaleza, la querremos. Y si la queremos, la protegeremos. “Bioloop: Collserola conquista Barcelona” es una acción de guerrilla que pretende que estés al acecho, al tanto del verde que te envuelve. Y un grito para que ayudes a fomentar las plantas a nivel urbano.

Bioloop es un proyecto co-diseñado por Nutcreatives y los alumnos del IES Joan Boscà. Se trata de una iniciativa del ICUB y de A Bao A Qu denominada Creadors En Residència, consistente en la realización de un proyecto por parte de un artista o diseñador de manera conjunta con chavales de instituto.

Nutcreatives propuso fomentar, proteger y dar a conocer la biodiversidad que hay en la ciudad de Barcelona. Y entre todos decidieron crear una intervención urbana. Para ello, diseñaron unos objetos que representaran la naturaleza que baja de Collserola y conquista la ciudad; una pieza replicable y que la gente se la puediera llevar a casa como recuerdo de la acción. Y diseñaron los bioloops, una especie de magdalena viva hecha con arcilla de la zona, abono y semillas locales.

El 5 de junio, día mundial del medio ambiente, 800 muffins de barro y plantas conquistaron el barrio de les Corts, escondidos bajo los bancos, dispersos en la plaza o al cobijo de las escaleras, con la intención de que la gente se fijara más en la trama verde urbana y, quien quisiera, acogiera uno de estos bombones de vida en casa.

Puedes ver todo el proceso en el blog del proyecto.
Y más fotos en el fb de Nutcreatives.